Muchas enfermedades son el resultado de determinadas agresiones del entorno o de factores de riesgo ambiental que tenemos dentro de nuestras propias casas sin darnos cuenta. Convivimos con múltiples factores de origen geológico y electromagnético, así como numerosos tóxicos ambientales y en muchos casos la recuperación de una persona enferma pasa no sólo por tratar sus síntomas, para lo que hay muchos recursos hoy, sino por eliminar las causas que los provocan y a las que estamos expuestos inconscientemente durante muchas horas al día.