Bioarquitectura
El diccionario dice que la arquitectura es el arte y técnica de diseñar, proyectar y construir edificios, obras urbanísticas y otras construcciones. La combinación de arte y técnica sirve para proyectar y crear espacios, desde la vivienda más humilde hasta el mayor de los proyectos.
El ritmo acelerado de nuestra sociedad actual ha requerido de los arquitectos un enfoque totalmente diferente del que, seguramente, provocó su vocación inicial, abocándoles a construir de forma masiva y olvidando la importancia que su trabajo tiene, que es proteger la vida. La vida de las personas pero también la vida del planeta.
Esta forma de construir ha obligado también a la industria proveedora a fabricar grandes cantidades de materiales a bajo coste, y como consecuencia muchos de ellos no son los más óptimos para una vida saludable.
La bioarquitectura es un retorno al origen: crear espacios sanos que protejan. Eso sucede cuando el arquitecto toma conciencia y también toma consciencia de la importancia de su trabajo, no sólo para sus clientes sino para la sociedad y el planeta. De su buen hacer y de su maestría dependerá cómo se desarrollará la vida allí donde él intervenga. En bioarquitectura es tan importante la labor del arquitecto que podríamos usar las palabras de Marco Vitruvio para describir la trascendencia de su misión:
“En conclusión, la ciencia de la arquitectura es tan compleja, tan esmerada, e incluye tan numerosos y diferenciados conocimientos que, en mi opinión, los arquitectos no pueden ejercerla legítimamente a no ser que desde la infancia, avanzando progresiva y gradualmente en las ciencias citadas y alimentados por el conocimiento nutritivo de todas las artes, lleguen a alcanzar el supremo templo de la arquitectura”
Así pues, en un proyecto de bioarquitectura se deben tener en cuenta todos los factores que intervengan en la vida. Todos los detalles suman para conseguir que esa tercera piel que nos envuelve sea lo más sana posible.
Desde el Instituto para la Salud Geoambiental impulsamos un proyecto de bioarquitectura que, de principio a fin, contemple todos los factores, desde la fase de anteproyecto seleccionando e incluso haciendo un estudio previo del mejor emplazamiento dentro el terreno elegido.
Establecemos y controlamos los parámetros y líneas maestras a seguir para reducir o suprimir los efectos de la contaminación por campos electromagnéticos de alta y baja frecuencia, por campos electromagnéticos continuos, por radiactividad (especialmente gas radón), por perturbaciones geológicas (campo magnético y radiación terrestre) y tóxicos ambientales.
Priorizamos la utilización de materiales naturales, libre de productos químicos tóxicos, materiales que se han empleado históricamente en la construcción: madera, piedra, cal, corcho y materiales que se han introducido con las nuevas
técnicas de bioconstrucción.
Promovemos la implementación de sistemas de eficiencia energética, bioclimática y de sostenibilidad para que la vivienda sea autosotenible, minimizando su impacto medioambiental.
También tenemos en cuenta la huella de CO2, por el impacto en el medio ambiente que esto supone.
Los factores clave que contemplamos en los procesos constructivos son:
- Diseño singular, ajustado y adaptado a las necesidades del cliente.
- Ubicación adecuada mediante la elección de lugares libres de contaminación geoambiental.
- Diseño bioclimático del edifico, con una orientación adecuada del inmueble y con una distribución optimizada de los espacios para el aprovechamiento más eficiente de los sistemas energéticos pasivos.
- Diseño biocompatible de las instalaciones (electricidad, fontanería, saneamiento, acondicionamiento), de forma que sean eficientes, confortables y conformes a los principios de salud geoambiental.
- Aprovechamiento de los recursos naturales disponibles en el lugar y de las energías renovables para incrementar la autonomía energética y disminuir el impacto ambiental.
- Empleo de sistemas y materiales de construcción saludables y sostenibles.
- Implantación de sistemas para el ahorro energético y de recursos, así como para establecer un consumo responsable y sostenible.
- Integración del edificio en su entorno, teniendo en cuenta la estética del paisaje y la arquitectura local.
- Estética y funcionalidad de los interiores: color, luz, espacios y dimensiones.
- Reciclaje y gestión adecuada de residuos y aguas.
- Un ambiente y distribución del espacio agradable para sus habitantes, donde puedan disfrutar de una vida plena y sana.