¿Qué es el gas radón?
El radón es un gas noble, es incoloro, inodoro e insípido, además al ser un gas tiene una gran movilidad así como gran solubilidad en el agua. Su periodo de semidesintegración, es decir el tiempo necesario para que la mitad de sus átomos sufran desintegración radiactiva, es de 3,8 días.
En su desintegración se producen otros elementos como el polonio (Po212) que es sólido y que emite partículas alfa y se desintegra en unos 3 minutos dando lugar a otro elemento como es el plomo (Pb214) que se desintegra en 27 minutos emitiendo partículas beta y transformándose en bismuto (Bi214). Se atribuye su descubrimento en el año 1900 a Friedrich Enrst Dorn quien lo nombró como emanación de radio «radium emanation».
El radón es un gas radiactivo que representa un riesgo para la salud. La OMS estima que es la segunda causa de muerte por cáncer de pulmón después del tabaco y que entre el 3 y el 14% de los cánceres de pulmón pueden ser debidos a la inhalación de este gas.
¿Cómo se produce?
El radón se produce, de forma natural, en el subsuelo, a 1 metro de profundidad aproximadamente, y emana a la superficie, en mayor o menor medida, dependiendo del tipo de suelo. Se produce más radón en zonas graníticas que en las arcillosas o calcáreas, la razón es por el contenido de uranio y torio en el granito que es mayor que en otros tipos de piedras como las areniscas, carbonatadas o basálticas, por poner un ejemplo.
Existe más exhalación en suelos porosos, donde el gas encuentra con facilidad salida al exterior, que en suelos compactos o arcillosos que tienen menor porosidad y permeabilidad. Los suelos graníticos muy fracturados también emanan más radón que los graníticos compactos ya que el radón no sale de rocas de granito compactas sino de las muy fracturadas, por eso no supone un mayor riesgo el empleo del granito en las construcciones de casas o al menos no más que el empleo de otros materiales que exhalan radón.
Otras condiciones como la humedad, presión atmosférica y temperatura también inciden en los niveles de radón en el aire. Así en un suelo húmedo y permeable con una presión atmosférica baja y una temperatura suave favorece la emanación mientras que un suelo seco, una presión atmosférica alta y una temperatura muy baja dificultarían la emanación de radón.
Será más fácil encontrarlo en casas bajas que en pisos altos, ya que pesa más que el aire y tiende a depositarse en las zonas bajas de los edificios como garajes, sótanos, trasteros etc.. así como el lugares con poca ventilación.
Suele introducirse- inmisión- en nuestras viviendas por:
- Por las grietas de asentamiento que se forman en forjado del suelo.
- En las uniones entre suelo y paredes.
- Por las juntas de tuberías, desagües y sumideros.
- El radón se concentra con mayor facilidad, ya que es más pesado que el aire, en los garajes subterráneos, en los sótanos, bodegas y otras zonas estructurales en contacto directo con el terreno.
Es muy importante conocer los niveles de radón en nuestro hogar para poder tomar las medidas correctoras. Una sencilla medida puede ser simplemente ventilar adecuadamente.
¿Cómo nos afecta a la salud?
El radón puede ser inhalado y los productos de la semidesintegración del radón, polonio, plomo y bismuto, se depositan en partículas finas y polvo en suspensión que posteriormente respiramos pasando a nuestros pulmones donde pueden adherirse a los tejidos sensibles. La desintegración de los derivados produce la irradiación directa del tejido pulmonar y aumenta el riesgo de cáncer de pulmón.
Aunque los efectos en la salud más claros se han observado en los mineros del uranio que están expuesto a altas dosis de gas radón, diversos estudios realizados, en tanto en Europa como en Estados Unidos, Canadá y China, han confirmado que dosis menores como las que podemos encontrar en la viviendas son un riesgo para la salud y un importante factor que contribuye a provocar cánceres pulmonares. Un aumento en la concentración de sólo 100 Bq/m3 aumenta un 16% el riesgo de contraer cáncer de pulmón. Asimismo los fumadores tienen muchas más probabilidades de que el radón les cause cáncer.
¿Qué dice la OMS?
El radón ocupa el segundo lugar en la lista de las principales causas de cáncer pulmonar en muchos países.
Se calcula que el radón causa entre 3% y 14% de los cánceres pulmonares, lo que depende de la concentración promedio de este gas en cada país.
Las probabilidades de que el radón cause cáncer pulmonar en los fumadores son mucho mayores, y este gas es la causa principal de esta neoplasia maligna en quienes no fuman.
Los cánceres pulmonares causados por el radón no están vinculados con las concentraciones altas sino con las bajas y moderadas, debido al gran número de personas expuestas al gas en el interior de las viviendas, que es donde se alcanzan estas concentraciones.
Cuanto más baja es la concentración de radón en una vivienda, menor es el riesgo; sin embargo, no se conoce un umbral por debajo del cual la exposición a este gas no entrañe riesgo.
Legislación:
Directiva 2013/59/EURATOM del Consejo de 5 de diciembre de 2013
Si quiere más información consulte los siguientes enlaces:
Organización Mundial de la Salud Nota descriptiva N°291 Septiembre de 2009