El análisis de los datos sobre el posible impacto del uso de los teléfonos móviles en los distintos tipos de cáncer cerebral ha arrojado una nueva perspectiva sobre este asunto, tras las correcciones a un informe publicado el año pasado por Frank de Vocht, de la Universidad de Bristol. El autor del estudio acaba de publicar cifras y gráficos corregidos, aunque ha rehusado valorar el alcance de los nuevos datos.