El Parlamento de Navarra ha aprobado una resolución por la que “se adhiere a la Resolución 1815, de 27 de mayo de 2011, de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa”, donde se aboga por aplicar el principio de precaución en lo tocante a los límites de exposición a los campos electromagnéticos, más aún cuando la evaluación científica no permita determinar el riesgo con suficiente certeza.