Un estudio pone de manifiesto que la exposición a material particulado 2,5 se asocia con atrofia de la materia gris y un mayor riesgo de Alzheimer en mujeres mayores.
El objetivo del estudio era examinar si la exposición, a edades avanzadas, a PM 2,5 (material particulado con diámetros aerodinámicos <2.5-µm) contribuye a la atrofia cerebral progresiva. Este efecto se observa como técnica predictiva de la enfermedad de Alzheimer. Para realizar el estudio se ha utilizado una cohorte de mujeres de entre 70 a 89 años sin signos de demencia al inicio del estudio, este parámetro se constató con una resonancia magnética.
“Un volumen cerebral más pequeño es un factor de riesgo conocido para la demencia y la enfermedad de Alzheimer, pero aún se está investigando si la contaminación del aire altera la estructura del cerebro», señaló la autora del estudio Diana Younan.
Los resultados de la investigación encontraron que por cada 2,82 µg/m3 de incremento en los valores medios de exposición se produce un aumento del 24% del riesgo de sufrir atrofia del cerebro y por tanto de Alzheimer.
“Según comenta Diana Younan «Nuestros hallazgos tienen importantes implicaciones para la salud pública, porque no solo encontramos encogimiento del cerebro en mujeres expuestas a niveles más altos de contaminación del aire, sino que también lo encontramos en mujeres expuestas a niveles de contaminación del aire inferiores a los que la EPA considera seguros»