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Tras publicar sus guias de calidad del aire , en 2005, y comprobar que de nada han servido los objetivos establecidos para reducir la contaminación del aire, la OMS a través del IARC- Agencia Internacional para la Investigación contra el Cáncer- ha anunciado, el 17 de octubre de 2013, que el aire contaminado de nuestras ciudades produce cáncer. El IARC ha clasificado al aire contaminado en el Grupo 1 que lo cataloga como cancerígeno para humanos.
En el informe que el IARC ha presentado en 2010 hubo 223.000 muertes por cáncer de pulmón producido por la contaminación del aire, también indican en el informe que de existen suficientes pruebas para asegurar que la contaminación del aire aumenta el riesgo de cáncer de vejiga.
La investigación indica que en los últimos años, en lugar de reducirse, los niveles de exposición han aumentado significativamente, especialmente en países con grandes poblaciones que están sufriendo una rápida industrialización, como China.
Kurt Straif, director de la sección de monografías del IARC dijo: «Sabemos que la contaminación del aire no sólo es un riesgo importante para la salud en general, sino que también es una causa medioambiental importante de muertes por cáncer». «El aire que respiramos se ha vuelto más contaminado con una mezcla de sustancias que causan cáncer», añadió.
Un grupo de expertos han estado evaluando, durante una semana, los últimos estudios científicos, y han concluido que la contaminación del aire exterior y las «partículas en suspensión» -también conocido como Material Particulado- entrarían a partir de ahora en la clasificación de carcinógenos humanos del Grupo I.
Esto sitúa al aire de nuestras ciudades junto a más de 100 sustancias que se sabe que causan cáncer en el Grupo I del IARC, incluidos el amianto, el plutonio, el polvo de sílice, la radiación ultravioleta y el humo del tabaco.